Las mejores zapatillas de running

La Brooks Hyperion Elite es la primera zapatilla de la marca que cuenta con una lámina de propulsión de carbono. Brooks se inicia en la que algunos han bautizado como la «guerra de las placas» e intenta competir con Nike que ya tiene su tercer modelo de este tipo con Alphafly. La Hyperion Elite propone una suela gruesa, maximalista, con una nueva espuma ultrasuave: DNA Zero. Podemos pensar que la amortiguación será muy flexible por la ausencia de una placa de propulsión, pero justamente la Propulsion Plate de Brooks aporta consistencia a la zapatilla. Así, la amortiguación es rígida, estable y reactiva lo que permite disfrutar a altas velocidades. Desgraciadamente, la zapatilla no es tan dinámica cuando el ritmo es más lento, lo que disminuye su versatilidad. Los corredores que han tenido la oportunidad de probar este modelo han observado que su amortiguación se encuentra a la altura de sus expectativas. La Hyperion Elite gustará especialmente a los atletas que encuentran la amortiguación de las Nike Vaporfly y Alphafly muy suave. Por lo demás, el diseño es simple y eficaz. Encontramos el enfoque de Brooks que favorece la funcionalidad al estilo. En consecuencia, pese a que la zapatilla parece voluminosa, la Hyperion Elite es ligera con menos de 200 gramos. La malla sin costura ofrece una sujeción bien ajustada y cómoda. Por último, encontramos caucho en la suela exterior para asegurar una buena adherencia y proteger la zapatilla. Sobre este último punto, hay que destacar que, como ha confesado Brooks, la durabilidad de este modelo estaría limitado a 150 kilómetros. Es una pena dado el precio de la zapatilla, aunque la marca tiene al menos el mértido de ser honesta. Además, los corredores no han establecido una abrasión prematura durante sus entrenamientos por lo que puede que se trate de una advertencia por precaución. En resumen, la Brooks Hyperion Elite es una muy buena zapatilla ultraligera hecha para competición que seduce por su comodidad y dinamismo.